Image A pesar de que me encuentro tan lejos de mi ciudad, en el país nórdico de Suecia, esta siempre está presente en mí. Y es que la era de la internet ha hecho posible que esté presente en Tijuana a pesar de la gran distancia que nos separa a ambos. Hay una infinidad de lugares en la internet en donde uno puede encontrar información sobre Tijuana y lo más importante lo que mis conciudadanos tienen en mente. Veo, escucho, leo para ya no decir oler y tocar todo tipo de estilos de vida. Puedo ver la crueldad de las consecuencias de la guerra contra las drogas, los anuncios de servicios sociales buscando un querido y la tristeza que les embarga a las personas en luto hasta la felicidad de ver a alguien celebrar sacar un disco de música, una pintura o tener noticias sobre la última película filmada en Tijuana. Hasta las trifulcas de comunidades de internet atadas por las amistades que poseen abundan en la internet. Esto me hace una especie de tipo raro desde el comfort de un país organizado como Suecia en dónde el estado de abatimiento y la rutina diaria del aburrimiento me ofrecen tiempo y espacio para darme una vuelta en la carretera de alta velocidad de Tijuana mediante la internet.

¿Así que qué es lo que está ocurriendo por Tijuana? ¿Qué es lo que mis conterráneos tienen en mente por estos días, qué es lo que les preocupa? Pues con riesgo de pecar de reiteración, lo que más prevalece en el aire de Tijuana estos días son cuestiones de crimen, crímenes serios. Desde el alumno de secundaria hasta los profesores y profesionales, solo existe una cosa en sus mentes por estos días y eso es cómo es que el crimen les afecta el diario devenir. Uno pensaría que las autoridades harían algo por la presente situación que se vive en la ciudad. Y lo están haciendo, pero ellos también han logrado formar parte de la problemática en vez de formar parte de la solución a la problemática. A lo mejor esto es un poco de criticismo indebido pero la voz del pueblo en la blósfera tijuanense está repleta de testimonios que hablan a cantaros sobre la ineptitud de la policia, el ejercito mexicano amén de otras instituciones que supuestamente deberían de resguardar el orden para que el estado de derecho se cumpla al pie de la letra. Otros testimonios incluyen letanías de lamentos sobre la perdida de un ser querido. Es demasiado común ver gente joven perder la vida. Alguna gente está tan espantada de lo que acontece en la ciudad que han hecho un acto de principio no salir en la noche para enfatizar el peligro latente. Otros, como el artista musical PGBeas cuyo nombre artístico es Hiperboreal, les ha deseado a sus amigos durante la noche del Año Nuevo que no sean detenidos por un reten del ejercito mexicano o la policia. Otros males incluyen también quejas sobre planeación urbana como el arquitecto de nombre Rene Peralta lo dijo en su lista de deseos para el 2010 ¿Hasta cuando se jugara con el futuro de la ciudad sin el conocimiento y la opinión pública? Pero la vida sigue su curso más allá de los malestares que les aqueja a los tijuanenses.

Un claro ejemplo de ello es la escaramuza unisona entre los artistas establecidos y su mecenas. No hay que dudar de que existen artistas independientes en Tijuana, pero en un país tan centralizado como México, la cultura tiende a ser un negocio altamente subsidiado y si uno cae fuera de la gracia del patrón de las artes el dinero deja de fluir. Este es el caso que tienen presente los del colectivo llamado Todos Somos un Mundo Pequeño. En lo personal no entiendo la querella que tienen contra el CECUT ya que estos mismos artistas no tenían mucho que criticar cuando ellos se encontraban bajo la tutela de sus recursos monetarios. Y lo curioso es que no es hasta que llega un funcionario con su propia agenda y que les quiere recortar el presupuesto que los tiliches de las malas obras de los funcionarios salen a luz. Todos saben que andar de barbas es una parte integral para recibir subsidios de parte del gobierno y muy en especial en México así que éste interes repentino por la ética y la moral no es sino solo un disfraz más para esconder los intereses personales de los artistas en cuestión. Pero hemos de confesar que han montado buenas y inteligentes protestas como aquella de repartir botellas de agua para hacerle ver a la ciudadanía que había que tener aguas con la corriente administración del CECUT pero poca o nada de atención se les ha prestado a los antes mencionados. Este tipo de artistas tienden a pertenecer a la clase de más o menos a dar y la mayoría de la población de Tijuana tiende a ser de una clase económica baja con otras prioridades en sus mentes lejos de las prioridades de los movimientos de artes de Tijuana. Así que ahora que les han recortado el presupuesto muchos han pegado el grito en el cielo. Y como el periódico local La Ch ha informado, la élite cultural ha dicho que la cultura nos incumbe a todos y es un derecho ciudadano que debe incentivarse, no mutilarse. De por cierto, La Ch es una empresa periodística netamente tijuanense que está formada por antiguos elementos del periódico Frontera. Es independiente y son muy buenos a lo que se dedican. Pero a mi pensar, uno de los actos más bizarros del tijuanense, muy a pesar de que el crimen organizado les queja todos los días, es la obsesión por escribir y ser publicado. Tienen una incesante necesidad de ser alguien. Como que les brinda importancia a sus vidas. Todos, desde Cristina Rivera Garza, Heriberto Yepez y colectivos como Recolectivo le brindan gran importancia a lo que se escribe. Es, en otras palabras, mediante las letras que la mayoría de los profesionales tijuanenses buscan una identidad para identificarse como ellos mismos ante el mundo. Y lo adoran, ya que ellos consideran un gran triunfo personal estar en el pedestal más alto posible. Y eso explica el porqué de las actitudes de las hordas de aduladores que siguen a estos escritores. Pero no les preguntes a los escritores sobre lo que publican o escriben porque luego luego salen conque no hay escritores o lectores en Tijuana. El hecho es que en Tijuana la gente está interesada en la letra escrita y usan estos medios para extraer le un sentido a la vida en contraste con las actitudes de los gabachos los quienes tienden a vivir bajo el lema de la persecución de la felicidad. Los tijuanenses buscan un entendimiento de la vida mediante la palabra. Terapia barata dirían algunos.

Así que ¿qué es lo que escriben? Sobre amor en general, el español es un idioma romance, ¿se acuerdan? Y la corrupción oficial pisandole los talones al amor. Lo curioso es que a pesar de que existen problemas políticos, problemas de medio ambiente y corrupción en el menú todos los días, la mayoría de los escritores tienden a evitar este tipo de problemas y uno bien hace en preguntarse el porqué de esa naturaleza. Aunque hay un consenso general de que los tijuaneses sufren de apatía política. Y es que la gente de Tijuana a pesar de que se quejan del gobierno tiende más a quejarse que exigir soluciones. Y cuando lo hacen, protestan para después hacer una fiesta al respecto. Y no es que quiera minimizar los esfuerzos de mis conciudadanos y lo que escriben aunque saben muy bien lo que pienso de ellos mediante críticas o intercambiando insultos en foros más afines a la letra libre que en otras partes. Eso a pesar de que me ha costado varias amistades ya. Pero para dar un ejemplo, en Suecia, estos tijuaneses han impactado el ámbito internacional por pequeño que este sea. El programa cultural llamado Kobra televisó un segmento dedicado a Tijuana. Salir de la comarca, como diría el recientemente fallecido Mario Benedetti, es una charola de importancia para el tijuanense y sinceramente para mí también. En lo particular me encuentro impresionado por los premios que ciertos de mis conciudadanos como Omar Pmienta han recibido. Èl recibió el Premio de Poesía Emilio Prados, bastante importante en España, por una de sus obras de poesía. Ganó Ocho mil euros, lo que es una suma importante a mi decir.

Otras fuentes que hablan sobre el espíritu de salir adelante o seguir adelante muy a pesar de las arduas condiciones que insisten en imponerse a los tijuaneses es la abundancia de medios de comunicación. Más que nunca existe toda una plétora de estaciones de radio, programas de televisión y la internet que hospedan toda una cornicupia de medios de información. ¿Estás prestando atención San Diego? Julio Sueco es un nativo de la ciudad de Tijuana. Su verdadero nombre es Julio César Martínez. Se hace llamar a sí mismo como un xicano tijuanense y ha vivido y crecido en las californias, o sea, en Baja California y California. Por el momento hace residencia en los altoplanicies de Suecia en donde ejerce la profesión de maestro de preparatoria. Ensena Español e Inglés como segundo idioma y también se la pasa mucho tiempo leyendo blogs de Tijuana. Para mayor información lo pueden encontrar en http://www.yonderliesit.org

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